En este espacio, mi objetivo es crear un lugar seguro para hablar sobre sexo, relaciones y amor que ampliará nuestros puntos de vista culturales y, a través de algunas prácticas somáticas entraremos en nuestro cuerpo para que nuestras conversaciones sean nutridas no sólo por nuestra inteligencia cognitiva sino también por la vivencia de sentir el cuerpo y el corazón.

Necesitamos hablar más sobre el sexo para que podamos comenzar a sentirnos cómodos hablando del tema con amigos y familiares. Lo sé, no es fácil hablar de eso cuando no se tiene nada que decir al respecto o cuando sentimos vergüenza por ello. Pero es como cualquier cosa, cuanto más practicamos, mejor lo hacemos.

Para nuestros hijos que ingresan en sus años preadolescentes y para los propios adolescentes, la educación sexual número uno que reciben proviene de nuestras actitudes no verbales hacia el sexo y nuestros cuerpos. El número dos es de los medios de comunicación que han adoptado el papel que nosotros, como padres y/o educadores hemos optado por dejar pasar inadvertido. No es que quisiéramos que fuera así, sino porque sentimos algo de vergüenza, incompetencia o porque existe el temor de no hacerlo bien (como si existiera algo así ), o tal vez porque es difícil hablar de eso, algo que ni siquiera hemos sentido. Y aquí vamos. En el mejor de los casos, podemos arreglárnoslas y explicar con palabras cómo se hacen los bebés, cómo protegernos de las enfermedades que amenazan la vida y, por lo general, y tal vez agregaremos cómo protegernos de los embarazos no deseados. Y podemos hablar sobre la menstruación a las niñas y, a veces, si somos lo suficientemente valientes, sobre la excitación y la eyaculación.

Así que empecemos a practicar con otros adultos y mencionemos a los elefantes de la habitación.

Los temas pueden ser diversos: por ejemplo, cómo expandir nuestras posibilidades cuando nos masturbamos puede reconfigurar nuestra relación con la sexualidad; o el arte de tocar; o cómo entender los problemas sexuales a través de la neuro-ciencia, o algo más.

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